Desde 1995, los Colegios Oficiales de Farmacéuticos del País Vasco mantienen un convenio de colaboración con el Departamento de Sanidad y Consumo del Gobierno Vasco para facilitar el acceso al tratamiento con opiáceos de las personas dependientes de los mismos.
En virtud de este convenio, las farmacias colaboran con los Centros de Salud Mental para que las personas afectadas por drogodependencias puedan beneficiarse de un tratamiento supervisado con metadona, aportando así su cercanía a los ciudadanos.